
“Mi vida era un caos… hasta que encontré un lugar donde me escucharon sin juzgar.”
Victoria nos comparte una historia de transformación, fe y fortaleza en medio de la migración y la soledad. Te invitamos a leer su historia de vida👇🏻
Mi nombre es Janahyl Victoria Rodríguez Villegas, pero me gusta que me llamen Victoria. Tengo 29 años y soy venezolana, nacida en la hermosa Isla de Margarita.
Antes de conocer la Fundación El Buen Pastor, mi vida era un caos. Lidiar con la soledad en un país desconocido, adaptarme a nuevas costumbres y cultura, enfrentar mis propios problemas… me hacía sentir atrapada, ahogada y estresada. La rutina del hogar y las exigencias de la sociedad estaban acabando con mi paz mental. Un día, le comenté a una vecina que quería estudiar o hacer algún curso, y fue ella quien me habló de la Fundación. Ahí comenzó mi cambio.
Guardo dos recuerdos muy especiales. Uno fue un espacio de escucha con una Hermana de la Fundación: me recibió sin juzgarme, me comprendió, y conoció mi historia. Sentí cómo el peso en mi pecho se aligeraba. El otro fue mi primer retiro espiritual, también el único que he vivido hasta ahora, pero que marcó profundamente mi manera de pensar y sentir. En la Fundación encontré apoyo emocional, aprendí a reconocer el valor que tengo como mujer, a ser fuerte, a creer en mí. También conocí mujeres de gran corazón, que me brindaron su apoyo y me ayudaron a avanzar hacia una vida más independiente y digna.
Si pudiera describir a la Fundación con una sola palabra sería: Valor. Porque me dio el valor para seguir adelante, para afrontar cualquier circunstancia, para creer en mí misma y en Dios, que me ama y nunca me abandona. Gracias por estar ahí en los momentos oscuros, por escuchar sin juzgar, por brindar un espacio tan bonito y seguro para nosotras, y por acogerme sin ningún tipo de discriminación.