
Te invitamos a leer la historia de vida de Krismary Flores, participante de los procesos de empoderamiento en la Seccional Centro Esperanza, Caracas-Venezuela.
¡Acompáñanos a leer este testimonio de vida de transformación!👇🏻🙏🏻✨💜
Cuando recibí la invitación a la metodología del Grupo de Apoyo de Mujeres (GAM) de la Fundación El Buen Pastor, no sabía qué significaban las siglas y no me imaginé que un grupo de apoyo podría ayudarme a reconciliarme con mi historia de esta manera.
Llevaba tanto tiempo deseando crecer de alguna manera, y GAM apareció justo en el momento exacto. Una serendipia, le llaman. Encontré, de manera fortuita, un círculo sagrado donde pude contar mi historia sin juicios, ser libre de expresarme sin miedo y tomar conciencia de mis palabras a medida que relataba mis experiencias vividas. Y aprendí tanto de mí misma.
Gracias, GAM, por ir uniendo los puntos de un camino que tracé hace mucho tiempo, por guiarme de vuelta a mí y por hacerme sentir que tengo un nuevo logro en mi vida.
Agradezco a cada una de las facilitadoras por darnos la libertad y acompañarnos en este proceso. Por nunca presionarnos, sino motivarnos; siempre con paciencia y empatía. No sé cuántas veces me escucharon participar (demasiadas, diría yo), pero nunca se cansaron de animarme a hablar y validar mi opinión. Tampoco puedo contar cuántas veces dije: «me acaba de caer la locha», porque tuve demasiadas revelaciones. Gracias por ser ese espacio perfecto para profundizar en mi historia y aprender de ella. Crearon un recuerdo muy bonito que permanecerá en mi historia de vida. Gracias, siempre gracias, por permitirme sentirme segura al abrir mi corazón.