Reconocer lo valiosas que somos es lo más importante para cada una de nuestras vidas, por este motivo, te invitamos a leer el testimonio de Ingrid Castellanos, participante de la misión en la Seccional Manizales.

¡Únete con nosotras leyendo su historia de vida! 👇🏻✨💜

Mi nombre es Ingrid Castellanos, soy de Manizales, ama de casa y emprendedora. Me considero una persona un poco tímida y también alegre. Valoro mucho la solidaridad y trato a las personas con respeto y amabilidad. Desde que ingresé a la Fundación El Buen Pastor, mi vida ha cambiado significativamente. He aprendido a reconocer lo valiosa que soy y, principalmente, a quererme tal y como soy. A través de los talleres en la Fundación, he crecido como persona y aprendido a valorar cada pequeño detalle de la vida. Ahora comprendo la importancia del perdón y reconozco que, aunque hay días buenos y malos, todo tiene una solución.

Sanar y perdonar no es un proceso fácil, pero poco a poco, con mucha paciencia, fe y la ayuda de Dios, he avanzado en este camino. Dios ha puesto tantas cosas lindas en mi vida que hoy valoro profundamente mi familia, mi hogar, mis talentos y la oportunidad de haber ingresado a la Fundación.

También he aprendido sobre los diferentes tipos de violencias, no solo la física o verbal, sino también la financiera, donde alguien puede controlar tus ingresos, y la psicológica, como la indiferencia y la ley del hielo. Estos aprendizajes me han permitido ver mi vida desde una nueva perspectiva y trabajar en mi crecimiento personal.

Gracias a este proceso, deseo ser cada día mejor. Trabajo en mi paciencia para comprender mejor a los demás y mejorar mis relaciones. A futuro, con motivación y dedicación, espero tener mi propio local, lo que me permitirá disfrutar de una mejor calidad de vida y tranquilidad junto a mi familia. Mi sueño es construir un ambiente lleno de amor y respeto, donde todos podamos crecer y apoyarnos mutuamente.