Mi experiencia con la Fundación ha sido maravillosa, porque me ha permitido crecer como persona y descubrir el potencial que llevo dentro” ✨💜

Así lo expresa Rosmariluz Jiménez, participante de nuestra misión en la Seccional Cúcuta. Su historia es una invitación a creer en ti y en todo lo que puedes lograr cuando recibes apoyo y te sientes acompañada.

📖 Léela AQUÍ 👇🏻

Tengo 45 años, soy de Venezuela, del estado Carabobo, municipio Valencia. Conocí a la Fundación El Buen Pastor gracias a una amiga que ya había vivido sus procesos. Ella me habló con tanta convicción que sentí que también podía ser una oportunidad para mí.

Antes de llegar a la Fundación, era una mujer con mucho dolor en el corazón. Me sentía insegura, con baja autoestima. Recuerdo una actividad muy significativa: nos pusieron frente a un espejo y nos invitaron a mirarnos. Ese día aprendí a reconocer mi amor propio, a aceptarme tal cual como soy y a sentirme segura de mí misma. La Fundación me ha enseñado a perdonar, y esa es una herramienta que hoy utilizo cada día para sanar, soltar el pasado y construir una nueva versión de mí: una mujer fuerte, segura y libre. Mi experiencia con la Fundación ha sido maravillosa, porque me ha permitido crecer como persona y descubrir el potencial que llevo dentro. Hoy me siento capaz de afrontar cualquier obstáculo que la vida me ponga en el camino.

¡Gracias, de todo corazón, a las personas que trabajan en la Fundación El Buen Pastor. Su generosidad y apoyo han sido fundamentales para ayudarme a avanzar, con una actitud positiva, hacia una vida con más esperanza y dignidad!